ESTUDIO 9
LA UNIDAD DE LA IGLESIA
Pasaje: 4:1-6.
OBJETIVOS DEL ESTUDIO
1. Considerar la firme verdad de la unidad de la iglesia a la luz del pasaje.
2. Asegurarnos en la realidad de que la Iglesia de Jesucristo es una sola iglesia.
3. Asumir la responsabilidad en cuanto al mantenimiento de esa unidad.
TAREAS
1. Dedicar tiempo a la oración pidiendo la dirección y ayuda del Señor al estudiar su Palabra.
2. Leer el pasaje propuesto varias veces y, a ser posible en versiones diferentes.
3. Hacer un estudio personal del mismo, sin ayuda alguna, anotando las conclusiones.
4. Estudiar el pasaje con ayuda de las notas, contrastando luego los resultados.
5. Responder a las preguntas de repaso.
6. Anotar lo que haya quedado sin aclarar en el estudio para consultarlo.
INTRODUCCION
Con el capítulo cuarto, se inicia la parte aplicativa de la epístola. La práctica en la vida cristiana viene dada siempre del estudio de la doctrina y su aplicación personal. Todo lo expuesto anteriormente tiene que tener una consecuencia clara en la vida comunitaria y personal de la iglesia y del creyente. Hasta aquí, Pablo, estuvo hablando de los privilegios del cristiano, ahora va a hacerlo desde la perspectiva de los deberes. La fe del creyente ha de convertirse en obras consecuentes con ella, por tanto, a la luz de las verdades consideradas, deberá llevarse una vida que se ajuste a lo que Dios enseñó por medio del apóstol.
Pablo se refiere a la vida cristiana desde el punto de vista del testimonio cotidiano. La palabra "andar" se repite varias
veces en la carta. El creyente "anda", vive, como un peregrino y en ese andar -testimonio cotidiano- evidencia la realidad
de su nueva vida ante los que le observan. Por tanto, si el testimonio es la evidencia visible de una realidad
espiritual interior, el cristiano tiene la responsabilidad de: (1) andar
dignamente (4:1); (2) andar
de modo diferente (4:17); (2) andar
en amor (5:2); y (3) andar
sabiamente (5:15). Esa es una manera de evidenciar la realidad
íntima y personal del nuevo nacimiento.
La dignidad de la vida cristiana comienza por manifestarse en dos direcciones: La primera en relación con
la iglesia local, a la que debe dedicar toda su atención para guardar la unidad interna de la misma (vv.1-6),
y ejercitar los dones para edificación de los hermanos (vv.7-16). La segunda se relaciona con la vida de
santidad, abandonando todo cuanto tenga que ver con la naturaleza adámica corrompida y revistiéndose
de aquello que esté relacionado con la nueva naturaleza recibida por la regeneración del Espíritu
Santo (vv.17-32).
3. LA PRACTICA DE LA VIDA CRISTIANA (4:1-6:9)
3.1. La relación con otros creyentes. (4:1-6)
I. LA UNIDAD DE LA IGLESIA (4:1-6)
1. Una expresión enfática (v.1)
1.1. Pablo enfatiza su condición de apóstol en todo lo que va a decir: Yo pues.
1.1.1. Una expresión semejante a la de 3:1.
1.1.2. En aquella incluía su nombre romano "Yo Pablo".
1.2. El preso del Señor.
1.2.1. En 3:1, el preso lo era por causa de la predicación del evangelio a los gentiles.
1.2.2. En esta ocasión está preso por la fidelidad al Señor.
1.3. Una exhortación amorosa: "ruego".
1.3.1. Más que un simple ruego es una exhortación, como claramente se aprecia en el griego (gr. "parakaló")
1.3.2. Pablo tiene toda la autoridad para establecer un mandamiento, pero lo reviste de amor expresándolo
en forma de ruego.
1.3.3. No es algo opcional, sino algo natural para todo verdadero creyente.
1.4. Un llamado a una conducta digna.
1.4.1. El "andar" cotidiano tiene que ser consonante con la "vocación a que fuisteis llamados".
1.4.2. El adverbio "digno"
(gr. "axíos")
tiene una raíz que significa "eje", y que comporta la idea de equilibrio.
1.4.3. El creyente ha de mantener un perfecto equilibrio de vida que exhiba la verdad de un llamamiento celestial.
1.5. La razón de este énfasis: El llamamiento de que fue objeto.
Como escribe F.Lacueva:
"El vocablo para llamamiento ("klésis") y para el verbo llamar ("kaléo") nos llevan a considerar otros tres vocablos, tan usados por el apóstol: (A) Kletós, llamado, pues los creyentes son los llamados con llamamiento efectivo (comp. con Rom.8:28b,30; 1.Cor.1:24,26 y 1.Tes.2:12, entre otros lugares); (B) Ekklesía, iglesia, la comunidad de los llamados a salir de ("ek") entre los mundanos; (C) Parakaló, llamar al lado de ("pará"), con sus múltiples matices, según sea el contexto. Viniendo el llamamiento de tan alto, no es extraño que Pablo exhorte a los efesios a vivir de un modo que sea digno de tal llamamiento. Comenta F.F. Bruce: 'Los que han sido escogidos por Dios para estar sentados con Cristo en los lugares celestiales, deben recordar que es el honor de Cristo lo que está en juego en su vida cotidiana".
1.5.1. La dignidad no es para merecer lo que Dios hizo, sino como consecuencia de lo que Él hizo.
1.5.2. No se hace un cristiano por vivir la vida cristiana; sino que vive de ese modo porque es cristiano (Fil.1:27)
1.5.3. Esto es algo sumamente importante (1.Jn.2:6)
1.6. La exhortación tiene relación directa con el mantenimiento de la unidad.
1.6.1. El apóstol va a cuatro condiciones para preservar la unidad.
2. Condiciones para mantener la unidad (v.2)
2.1. La primera condición: humildad.
2.1.1. Mantener un sentimiento de pequeñez.
(1) La palabra griega usada ("tapeinofrosúne") así lo indica.
2.1.2. La verdadera humildad es la "pequeñez de corazón".
(1) Cristo lo enseñó claramente (Mat.11:29)
(2) Esta humildad es la característica fundamental del servicio (Luc.1:48)
2.1.3. La condición humilde permite realizar el servicio más bajo en favor de otros, sin menoscabo alguno.
2.1.4. El "sentir humilde" fue la razón por la que Cristo llegó a la más grande humillación (Fil.2:6-8)
2.2. Segunda condición para mantener la unidad: mansedumbre (v.2)
2.2.1. Cristo llamó "bienaventurado" al manso (Mat.5:5)
2.2.2. La mansedumbre tiene que ver con el sometimiento a Dios de forma incondicional.
(1) No sólo para obediencia, sino también para dependencia.
(2) El "manso"
encomienda al Señor su camino y espera en él (Sal.37:5)
2.2.3. El de espíritu de "mansedumbre" no es vengativo, espera y descansa en Dios (Rom.12:9; Sal.37:8).
2.2.4. Espíritu de mansedumbre es el modo natural de relación entre hermanos (1.Cor.4:21)
2.2.5. La mansedumbre ha de ser una de las características del siervo de Dios (2.Tim.2:25).
2.2.6. Al creyente, en general, se le demanda este espíritu en las relaciones con "todos los hombres" y no
sólo con sus hermanos (Tit.3:2)
2.2.7. Esta mansedumbre, así como la humildad, no tiene límite establecido, Pablo escribe claramente: "con toda humildad y mansedumbre..."
2.3. Tercera condición para mantener la unidad: paciencia (v.2)
2.3.1. En este caso se refiere a capacidad de tener paciencia con otros.
2.3.2. El griego utiliza el vocablo "makrothimía", que literalmente significa "anchura
de ánimo".
2.3.3. Estas demandas son como una cadena formada por eslabones.
2.3.4. Quien tiene toda
la humildad y mansedumbre, puede tener paciencia con los demás.
2.3.5. Saber tener paciencia es elemento indispensable para una correcta relación entre hermanos.
2.4. Cuarta condición para mantener la unidad: aguante (v.2)
2.4.1. El griego señala enfáticamente la condición tolerante con los demás (gr. "anekhómenoi")
2.4.2. Toda intolerancia trae, antes o después, fragmentaciones y divisiones entre hermanos.
2.4.3. El "aguante"
es la piedra fundamental de la tolerancia.
2.4.4. La razón que permite este aguante es el amor.
2.4.5. Frente a esto está la falta de amor, que en ocasiones se manifiesta en un legalismo mal entendido,
o en un permisivismo contrario a la Escritura.
2.4.6. El autosuficiente es un creyente incapaz de aguantar.
3. Una clara responsabilidad: "guardar la unidad".
3.1. No se manda "hacer la unidad", sino "mantener la unidad".
3.2. La unidad de la iglesia no es una actividad humana, sino una obra divina.
3.2.1. Dios, el Espíritu Santo, hace la unidad por unión vital de cada creyente EN Cristo (1.Cor.12:13).
3.3. La unidad de la Iglesia es algo definitivamente realizado por el Espíritu, de ahí que Pablo diga: "la unidad del Espíritu".
3.4. La única forma de mantener esta unidad es la "solicitud" de cada creyente, en el poder del Espíritu.
3.4.1. Lo contrario a la obra del Espíritu son las divisiones y disensiones, ambas obras de la carne (Gal.5:20).
3.4.2. El creyente "carnal",
esto es, el que está siendo controlado por la carne, es incapaz de vivir con la solicitud de mantener la
unidad del Espíritu (1.Cor.3:1-4).
3.5. La unidad del Espíritu se mantiene en un vínculo de paz.
3.5.1. La paz es una de las manifestaciones del fruto del Espíritu (Gal.5:22).
3.5.2. La paz se manifiesta al exterior cuando llena realmente el corazón (Col.3:15).
3.6. La unidad entre creyentes es una de las más importantes bases para recibir las bendiciones de Dios (Sal.133:1-3).
4. Las siete bases unitarias de la iglesia (vv.4-6)
4.1. Las bases unitarias se dividen a su vez en tres grupos:
4.1.1. Las tres primeras son "constituyentes".
(1) Llamadas así porque constituyen la misma identidad para todos los creyentes.
(2) Estas son: Un cuerpo, un Espíritu y una esperanza.
4.1.2. Las tres segundas son "fundantes".
(1) Llamadas así porque son las bases sobre las que descansa la unidad de la Iglesia.
(2) Estas son: Un Señor, una fe y un bautismo.
4.1.3. La última base es "trascendente".
(1) Llamada así porque esa base es Dios mismo.
(2) Está compuesta por un sólo elemento: Dios y Padre de todos.
4.2. Primera base unitaria: "Un cuerpo". (v.4)
4.2.1. La Iglesia es una.
(1) No hay muchas "iglesias", sino una sola Iglesia de Jesucristo.
4.2.2. La realidad espiritual es que todos los creyentes, a lo largo de la "dispensación de la Iglesia", forman una sola unidad espiritual: "un cuerpo en Cristo".
4.2.3. En ocasiones se suele llamar al cuerpo universal en Cristo, que es la Iglesia, la "Iglesia invisible", ya
que la realidad de pertenecer al mismo es un asunto interior, invisible a los ojos de los hombres y que sólo
Dios conoce, aunque se hace visible en cada creyente que realmente lo es.
4.2.4. Toda persona salva por gracia mediante la fe, es incorporada a este cuerpo (1.Cor.12:13)
4.2.5. Jesucristo vino para comprar una sola iglesia (5:25-27)
4.2.6. Esté donde esté y se llame como se llame, cada creyente en Cristo viene a formar parte de
este mismo cuerpo.
4.2.7. Los hombres suelen poner "nombres", que se llaman "denominaciones" y que, de algún modo, fragmentan la unidad, pero la realidad es
que hay "una sola Iglesia".
4.3. Segunda base de unidad: Un Espíritu (v.4).
4.3.1. El Espíritu Santo es quien hace la unidad de la Iglesia (1.Cor.12:13).
(1) Por medio del bautismo que el Espíritu hace, une a cada creyente en Cristo.
4.3.2. El Espíritu da vida al cuerpo.
4.3.3. Pablo afirma que a cada creyente "un sólo Espíritu
se nos dio a beber" (1.Cor.12:13), por tanto la unidad es
interna y común para todos.
4.3.4. El Espíritu Santo es el conductor y administrador divino de la Iglesia como Vicario de Cristo.
4.4. Tercera base de unidad: Una esperanza (v.4)
4.4.1. Esta esperanza dirige al creyente hacia el término del llamamiento divino (1:14,18)
4.4.2. La esperanza del creyente es, primeramente el retorno de Cristo para recoger a los suyos (Tit.2:13)
(1) El creyente no está esperando señales, sino que debe esperar al Señor.
4.4.3. En segundo lugar, la esperanza cristiana tiene que ver con el lugar que Cristo prepara para los suyos (Jn.14:1-4)
(1) Esta fue la esperanza de los creyentes en dispensaciones anteriores (He.11:10)
(2) A esta esperanza nos hemos "allegado" cuando creímos (He.12:22-24)
4.4.4. En tercer lugar, la esperanza cristiana tiene que ver con la herencia que el creyente espera (1.P.1:3-5).
4.4.5. Puesto que hay un mismo destino para todos, debiera haber un a misma unidad en el tiempo presente y un manifiesto
deseo para mantenerla.
4.5. Cuarta base de la unidad: Un Señor (v.5)
4.5.1. La base de la Iglesia es Cristo mismo, su piedra angular, en la que descansa (1.Cor.3:11; 1.P.2:4-8).
4.5.2. La Iglesia está fundada, no en doctrinas, sino en una Persona: Cristo.
4.5.3. Jesús ha recibido el nombre supremo que le acredita como Señor (Fil.2:11)
4.5.4. Cristo ha sido puesto como Cabeza en la Iglesia (1:22)
4.5.5. No hay muchos señores como ocurría en tiempos anteriores a la conversión 1.Cor.8:5-6)
4.5.6. La Iglesia reconoce a un sólo Señor, como cada creyente confiesa (Rom.10:9).
4.5.7. Esta verdad enseña claramente que sólo hay una cabeza en la Iglesia: Cristo.
4.6. Quinta base de unidad: una fe (v.5)
4.6.1. La palabra "fe", en este pasaje, se refiere a la creencia común de la Iglesia.
(1) No está hablando de la fe salvífica ejercida por cada cristiano.
4.6.2. La iglesia descansa sobre la base de fe establecida por los apóstoles y profetas en el Nuevo Testamento (2:20).
4.6.3. La doctrina bíblica es la misma para todos e inalterable en el tiempo (Gal.1:6-9).
4.6.4. La fe es común para todos los santos (Jud.3)
4.6.5. Las diferencias entre grupos de creyentes está en una diferente manera de asumir el compromiso de
la fe, o incluso de entenderla.
4.7. Sexta base de unidad: un bautismo (v.5).
4.7.1. El énfasis del texto está en que como hay un sólo Señor y una sola fe, así también hay un sólo bautismo.
4.7.2. No puede referirse al bautismo ritual de agua que es aplicado de formas tan diversas.
(1) La manera bíblica de aplicarlo es por inmersión.
4.7.3. El apóstol se está refiriendo al bautismo espiritual, que ha sumergido a cada creyente "hacia" el cuerpo de Cristo (1.Cor.12:13).
(1) Por la fe el Espíritu sumerge al creyente en Cristo y se incorpora a cada uno: "se nos dio a beber un mismo Espíritu" (Ver Rom.6:3; Gal.3:27)
4.8. Séptima base de unidad: Un Dios y Padre de todos.
4.8.1. Dios el Padre, es Padre de todo creyente en Cristo (Gal.3:26)
4.8.2. Un Padre único (1.Cor.8:6)
4.8.3. Es Soberano: "sobre todos".
4.8.4. Es trascendente: "en todos".
4.8.5. Es inmanente: "por todos".
(1) Está presente en todo momento en su creación.
(2) Constituye la esfera en la que nos movemos, vivimos y somos (Hch.17:28)
5. El pasaje adquiere un marcado énfasis trinitario.
5.1. El Padre (v.6)
5.2. El Hijo (v.5)
5.3. El Espíritu (v.4)
5.4. No hay unidad más perfecta que la indivisible unidad divina.
5.5. La unidad de los creyentes se fundamente en la unidad divina (Jn.17:20-23).
II. APLICACION PERSONAL
1. La gloriosa realidad del cuerpo en Cristo, exige del creyente una clara disposición para no afectarla (v.3)
1.1. El creyente espiritual no hace nada por dividir la iglesia de Jesucristo.
1.2. Las divisiones son una clara expresión de carnalidad (1.Cor.3:1-5)
1.3. Las divisiones son contrarias al propósito divino de un cuerpo en Cristo.
1.4. Las divisiones son "desintegradoras" y llevan el germen de la destrucción de lo que Dios
ha establecido.
1.5. Por esta causa es preciso mantenerse muy atentos a no afectar la misma razón y esencia de este cuerpo.
1.5.1. Una seria advertencia (1.Cor.3:17).
1.5.2. Las consecuencias son funestas (1.Cor.11:29-30)
2. El creyente está llamado a mantener la unidad en una esfera de paz.
2.1. La paz requiere se humilde de modo que se pueda soportar pacientemente las flaquezas de los otros.
2.2. El amor es capaz de soportar cualquier inconveniente en este sentido.
2.2.1. No puede entenderse esto, sin embargo, como el amor permisivo frente al pecado.
2.3. Quebrantar la unidad del cuerpo de Cristo, romper la comunión con los hermanos, es pecar contra Dios.
2.4. No es suficiente con vivir juntos, hay que hacerlo en armonía (Sal.133:1; 1.Cor.1:10)
2.5. La unidad y el soportar sólo son posibles en la esfera del amor.
2.6. El creyente está llamado a amar entrañablemente a todos los hermanos (1.Jn.3:14,15; 4:7-8,12, 20-21)
2.7. Ese amor es imposible para el hombre natural, pero se consigue por la obra del Espíritu Santo (Gal.5:22).
2.8. La mayor necesidad: andar en el Espíritu (Gal.5:16)
PREGUNTAS DE REPASO PARA EL ESTUDIO 9
1. ¿Cual es el enfoque principal de esta sección?
2. ¿Qué significa el término "andar", referido al creyente?
3. Haz una lista de las demandas contenidas en el "andar" cristiano en los capítulos 4 y 5.
4. ¿Qué significa el "ruego" del v.1?
5. ¿Qué significa "andar como es digno de la
vocación a la que fuisteis llamados"?
6. Haz la relación de las siete bases de la unidad.
7. ¿Cómo se pueden agrupar?
8. ¿Qué quiere decir: "un sólo bautismo"?
9. ¿Cual debe ser la mayor solicitud del creyente en relación con la Iglesia de Jesucristo?