INTRODUCCION

El estudio de la "Segunda carta a los Tesalonicenses", reviste la importancia que tiene todo estudio de la Palabra que, siendo plenariamente inspirada por Dios (2.Ti.3:16), es útil para el desarrollo pleno de la vida cristiana. Esta epístola, como todos los escritos de Pablo, une en ella la doctrina y la práctica.

Como se indicó en la introducción para la "Primera carta", este escrito contiene una amplia base doctrinal, siendo muy interesante para el estudio de acontecimientos. Pero, no menos interesante es, a la hora de atender a instrucciones apostólicas para la vida cristiana y la administración eclesial. La iglesia de los tiempos apostólicos se describe en la epístola, con todas sus perfecciones y problemas. El énfasis sobre ciertas doctrinas pueden conducir a actitudes incorrectas, como ocurría con aquellos que, suponiendo que el fin de todas las cosas estaba próximo, habían dejado sus trabajos para vivir de la caridad de otros hermanos en la iglesia. De ahí que Pablo acuda a precisar los conceptos doctrinales uniéndolo a una exhortación hacia los que vivían desordenadamente a fin de corregir, por un lado la doctrina, y por otro la práctica de aquellos hermanos.


Como se reitera en las introducciones de esta serie, la Escritura no es un libro de
"información" sino de "formación", por tanto ha de estudiarse para "vivir conforme a sus demandas" y no sólo para "saber más de ella". Ajustar nuestra vida a sus mandamientos es ajustarla a los principios de la voluntad de Dios para los suyos. Este estudio ha de ir acompañado de abundante oración. No hay mucho resultado en la vida de quién sólo se sienta para oír la Palabra, más bien, las bendiciones, son para quien se "pone a los pies de Jesús". Bueno sería para todos un ejercicio de oración antes de abrir la Palabra para implorar la ayuda divina en esta tarea.


Las presentes notas están escritas en forma de
"Bosquejo" para facilitar su estudio, a la vez que permite una mejor utilización para aquellos hermanos que tengan que enseñar sobre esta epístola en forma sencilla en sus congregaciones, escuelas bíblicas, escuelas dominicales, etc., en circunstancias en que no siempre es posible disponer del tiempo necesario para recapitular los materiales para el estudio. No obstante para los que deseen una mayor profundización, al final de las notas se da una breve relación de "bibliografía" que facilitará esa tarea. Todos los títulos señalados han sido consultados, en alguna medida, para la confección de estas notas.


 

 

Los estudios son bastante extensos, por lo que el enseñador no podrá abarcar todo el contenido, debiendo decidirse por seleccionar entre el mismo aquello que considere más necesario y conveniente para la ocasión. Por esta razón se han escrito las notas de ayuda para completar el estudio en forma personal por todos los que tengan interés en el mismo, investigando personalmente y con detalle el bosquejo de cada uno. Se recomiendo que cada pasaje se lea varias veces y, a ser posible, en versiones diferentes, de modo que antes de comenzar el estudio se esté plenamente familiarizado con el texto.


Este trabajo ha sido elaborado pensando en estudio personal, grupos de estudio, escuelas bíblicas o dominicales, etc. En cada uno de los estudios se busca una aplicación personal para la vida cotidiana del estudioso, cerrando cada uno, la
"Aplicación Personal" y "Preguntas de Repaso". No debiera concluirse nunca un estudio bíblico, sin formularse la pregunta: ""¿Qué quiso decirme Dios por su Palabra?". Si al finalizar el estudio de la epístola, con ayuda de las presentes notas, conocemos más sobre como vivir en conformidad con las demandas de la Escritura, de acuerdo con la voluntad de Dios y se pone en práctica en la vida, habrá sido cumplida la misión para la que fueron diseñadas.


"Al que está sentado en el trono, y al Cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el dominio por los siglos de los siglos... Amén"


Vigo, marzo 1994.